Los bioproductos se fabrican durante un periodo prolongado, con equipos y recursos limitados. Una vez producidos, estos productos tienen una vida útil limitada y deben venderse en un plazo determinado; de lo contrario, se desechan. Esto crea un riesgo importante de sobreproducción, con las consiguientes pérdidas económicas para la empresa. Además, el desabastecimiento de productos biológicos no sólo tiene implicaciones financieras, sino que también repercute directamente en la seguridad nacional en determinadas situaciones, como en el caso de COVID-19.
Para mitigar estos riesgos, es crucial implantar un sistema integral y estratégico de gestión de inventarios que pueda simular semanalmente los objetivos de ventas, las operaciones de inventario y los volúmenes de suministro. Este sistema debe permitir a los equipos de ventas y marketing formular planes de ventas precisos y gestionar eficazmente los niveles de inventario y la disponibilidad.
Además, es importante aplicar a fondo un plan de gestión de inventario para los productos que se han terminado y establecer alertas para garantizar que se venden dentro de su periodo de caducidad. Esto puede minimizar el despilfarro y maximizar el valor de los recursos de la empresa. Esto no sólo mejorará los resultados de la empresa, sino que también ayudará a garantizar que los bioproductos estén disponibles para quienes los necesitan.